HOMENAJES

36 FESTIVAL DE CINE DE L’ALFÀS DEL PI

faro
Luis Zahera

Luis Zahera

Faro de Plata

Luis Zahera, actor y productor nacido en Santiago de Compostela. El gallego ha protagonizado grandes personajes, y actualmente se encuentra en activo en series
como ‘Entrevías’, serie de televisión española producida por Mediaset España en colaboración con Alea Media para Telecinco. Asimismo, en el cine destaca por trabajos como ‘Loco por ella’, ‘Infiesto’, ‘Alatriste’, ‘Celda 211’ y ‘Mientras dure la guerra’, entre otra multitud de grandes proyectos. Entre diversos premios recibidos, consigue su primer Goya por la conocida escena del balcón con la película ‘El reino’ (2018). Asimismo, dos años después recibe su segundo Goya por la interpretación de Xan en ‘As Bestas’
(2022).

La versatilidad y personalidad de Luis hacen que sea el candidato idóneo para multitud de proyectos. No cabe duda sobre su éxito como actor a nivel internacional. Además, sorprende su faceta humorística la cual desarrolla actualmente girando a nivel nacional con su monólogo ‘Chungo’ junto al gran apoyo de Alikate Producciones.

Epístola a los fans de Luís Zahera

A propósito del homenaje que con tanta justicia se le rinde a Luís Zahera en la villa de Alfaz del Pi, acepto con cierto pudor el encargo que se me hace de dibujar una breve semblanza sobre su figura.
Mi relación con Luís es sobre todo profesional y comenzó en 2001en la película “Lena” de Gonzalo Tapia. Ahí tuve la oportunidad de experimentar en carne propia su “fuerza” interpretativa. Compartíamos una breve secuencia en la que mi personaje, convaleciente en la cama de un hospital, recibía la visita de unos sicarios chungos- cómo no, Luís era uno de ellos- que tenían que someterme a cierta
presión.

La escena simplemente describía un interrogatorio, pero Luís decidió añadir verismo al momento, dándome un fuerte golpe en el muslo que por poco no me deja hospitalizado de verdad con fractura de fémur.
A partir de ese instante, nada de lo que vi en sus actuaciones me sorprendió porque Zahera es sobre todo eso; interpretación creativa y valiente, sin pactarla con nadie y el resultado es siempre extraordinario y magnífico.

Pero tras esta imagen de sicario violento y mal encarado, existe una persona terriblemente entrañable y aquí si que tengo algo de conocimiento porque he compartido escenario y furgoneta con él unas cuantas veces.

Luís es un hombre sin conflictos, profundamente delicado que nunca juzga a los demás. Y por gente que lo conoce desde sus inicios sé que siempre fue así. La fama no lo cambió.

Cuando ganó su primer Goya se paseó por el centro de Compostela compartiendo su felicidad con sus vecinos y fotografiándose con quien se lo pidiera.

Ama su profesión. Con una capacidad de trabajo extraordinaria, cuida su cuerpo y su salud hasta un grado cassi de asceta.

Tiene además una facilidad sorprendente para dormirse en cualquier parte. Se sube a un coche en Compostela a las 10h de la mañana después de haber descansado toda la noche y se despierta en Valladolid cinco horas después, fresco y activado para lo que le pongan por delante.

En su divertido monólogo “Chungo” donde a través de su familia nos pinta un paisaje lleno de momentos delirantes, explica que, por su aspecto nunca podría “morrear” en una película.

Yo tengo serias dudas, estoy seguro de que si se lo propusieran, daría un magnífico galán en una comedia romántica. Pero el eje de su vida sigue siendo su familia. Sus hermanas, su madre y su padre a quienes tiene presentes y a quienes agranda y nos regala a través de sus historias.

Historias que por momentos rozan el esperpento porque Luís, cómo buen gallego, lleva una buena dosis de esperpento en su interior y nos lo regala en cada uno de sus trabajos con maestría y generosidad.

Allá donde esté, seguro que Valle Inclán bendice sus ac tuaciones y lo reconoce como alumno aventajado. Disfruta pues de este homenaje querido Luís, merecido como los anteriores y los que sin duda vendrán.

Un abrazo, Manuel Manquiña.
Santiago de Compostela
13/Junio/2024

Malena Alterio

Malena Alterio

Faro de Plata

Se puede decir que Malena Alterio (Buenos Aires, 1974) lleva en la sangre la interpretación. Hija del gran Héctor Alterio y hermana de Ernesto, también actor de prestigio, la intérprete inició su formación en la escuela de Cristina Rota, durante cuatro años. Completó su formación con Philippe Gaulier y Mar Navarro entre otros, y estudió cuatro años en la escuela de baile de Carmen Senra. Desde sus inicios en este fascinante oficio, siempre la acompañó, supervisando su trabajo, Norma Bacaicoa, excelente maestra de actores y también actriz, directora y coach.
Su primera oportunidad en el cine le llegaría con la comedia ‘El palo’ (2000), de Eva Lesmes, con la que logró la nominación a los Goya en la categoría de mejor actriz revelación y que le abrió las puertas a una serie de trabajos en la gran pantalla, la televisión y el teatro, con un gran reconocimiento de crítica y público. Sin embargo, fue con la mítica serie televisiva ‘Aquí no hay quien viva’ (2003-2006), con la que Malena Alterio logró la popularidad. En ella daba vida a Belén López, una de las inquilinas del excéntrico grupo de vecinos. Otras series para la pequeña pantalla en las que ha participado son ‘El comisario’ (2003), ‘La que se avecina’ (2007), ‘Supercharly’ (2009), ‘Buenagente” (2011), “Frágiles” (2013), “Rabia” (2015), “El hombre de tu vida” (2016) y la primera comedia de producción original de Movistar +, “Vergüenza” (2016-2019) de Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero. Su último trabajo para la televisión ha sido en la segunda temporada de “Señoras de la (H)Ampa” para Telecinco (2018-2020).

En cine, destacan sus trabajos en ‘Carta a Eva’ (2011), de Agustí Villaronga; ‘Cinco metros cuadrados’ (2010), de Max Lemcke; “Al final del camino’ (2009), de Roberto Santiago; ‘Una palabra Tuya’ (2007), de Ángeles González-Sinde; ‘La torre de Suso’ (2006), de Tom Fernández; ‘Miguel y William’ (2006) de Inés París; y ‘Las voces de la noche’ (2003), de Salvador García. En 2014 participó en la exitosa comedia de Nacho García Velilla “Perdiendo el Norte” y en 2018 en “Perdiendo el Este” de Paco Caballero.

En los últimos años ha participado en numerosas co- medias como “Bajo el mismo techo” de Juanna Macías (2018), “Hasta que la boda nos separe” de Dani de la Orden (2019), “La maldición del guapo”, dirigida por Beda do Campo (2019) y “Espejo, espejo” escrita y dirigida por Marc Crehuet (2020). Este año ha protagonizado “Toscana” de Pau Durà y “Mamá no enRedes” de Daniela Fejerman. Actualmente está pendiente de estreno con varias películas: “Bajo Terapia”, dirigida por Gerardo Herrero, rodada en 2021; “Que Nadie Duerma”, dirigida Por Antonio Méndez Esparza y “Mala Persona”, dirigida por Fer García-Ruiz, ambas rodadas en 2022.

Muy vinculada a los escenarios teatrales desde sus inicios, Malena Alterio ha participado en más de una quincena de montajes, entre ellos ‘Los hijos se han dormido’ (2012), una versión de ‘La Gaviota’ de Chejov bajo la dirección de Daniel Veronese. También ha representado ‘Madre coraje’ (2010), de Bertolt Brecht, dirigida por Gerardo Vera para el Centro Dramático Nacional (CDN), por el que fue galardonada con el ‘Fotogramas de Plata’; ‘Tío Vania’ (2008), de Chejov, bajo la dirección de Carles Alfaro; ‘El séptimo cielo’ (2002), con José Pascual en la dirección, ó ‘Rulos’ (2001), ‘Encierro’ y ‘El obedecedor’ (2000). Con un gran éxito de crítica y público, Malena participó en la obra “Emilia”, una función escrita y dirigida por Claudio Tolcachir que ha estado dos temporadas en Madrid y de gira durante 6 meses por toda España. En mayo de 2015 estrenó en el Teatro de La Latina, bajo la dirección de Carles Alfaro, “Atchússs” una función basada en unos textos de Chejov, en febrero de 2017 finaliza su gira por toda España. En marzo de 2017 estrenó en Avilés “Los universos Paralelos” David Lindsay-Abaire dirigida por David Serrano; obra que estuvo representando durante año y medio. Desde 2020 protagoniza “Los que hablan”, dirigida por Pablo Rosal para el Teatro la Abadía, que luego fue representada durante meses en el Teatro del Barrio y con la que actualmente se encuentra de gira.

Una carrera profesional que permite a la actriz continuar en una saga que tiene como referente a Héctor Alterio. “En casa lo que he aprendido y trato de aprender es la manera de encarar la profesión. Mi padre no me ha enseñado de técnica teatral, pero sí he visto la manera que tiene de comportarse frente al trabajo y a la profesión. Y cómo hay que tomarse las cosas, que esto es una carrera de fondo. He aprendido a relativizar los proyectos. Él lo repite: es un trabajo más”, asegura la actriz.

A Malena Alterio sólo le faltaba nuestro Faro de Plata

Es nuestra nueva estrella, que conecta de maravilla con la constelación de astros del cine español, paseo por el que deambular y atardecer, mirar y revisar, detenerse y sonreír. Y es que Malena brilla lo que no está escrito, fruto de su honestidad con el oficio, con el trabajo y como persona. Y esto que es tan sencillo, es fórmula máxima resultante de la generosidad suma, unida al talento, a la escucha, al trabajo en equipo, y a intentar en cada momento saber reconocer cuál es tu sitio en el menester de interpretar. Porque cada trabajo de la artista es una lección viva, toda una masterclass actoral y doctoral.
Durante este curso recién terminado, Malena Alterio ha recogido todos los reconocimientos habidos y por haber —Premio Goya, Medalla CEC, Premio Feroz, Premio Días de Cine, entre otros—, resultado de colocar en su brillante carrera y trayectoria un protagonista dramático, que aparece cual traje a la medida para esta gran cómica también, que siempre nos ha hecho vibrar, reír e ilusionar y, con ello, nos ha invitado a tener una vida más alegre por el contagio de su bárbaro intelecto interpretativo.
Dramas burgueses aparte, si en su paradoja del comediante Denis Diderot optaba por separar arte y vida, la actriz de grande saga familiar completa en escena la idea del autor, la corporiza en plano y la resuelve magna. Así resultó ser el
trabajo de Malena Alterio desde la voz susurrante de Antonio Méndez Esparza en los mandos de ‘Que nadie duerma’. Stanislavski lo definía como el alma del personaje.

Y es que nuestra maravillosa ejecutante, se transforme o no, discierne y toma la distancia adecuada para cada papel, trasladando el impulso de la emoción al espectador sorprendido, seducido, conmovido y con ganas de saber siempre más de lo que les suceden a sus intensos roles.

Pero el actor no es el protagonista, espetará Diderot, “sino la representación del mismo, hecha de modo tan perfecto que se la toma por el personaje mismo. La ilusión domina al espectador, pero nunca al actor”. Y en este juego, en este ‘Baile de ilusiones’ que cantara Ariel Rot, Alterio sabe lanzar a la butaca su ovillo de lana emocional, para tejer junto a ella el hilo invisible de la sorpresa y el misterio, la lágrima y el goce.

Desde el libro de Millás, ‘Que nadie duerma’ es un muy brillante trabajo de Méndez Esparza que hizo buenas las palabras de Stanislavski: “tiene que ser veraz pero con la carga poética de la imaginación creadora”. Es la gran diferencia entre reproducir la realidad o saber representar lo esencial, que diría Tórtsov. Y en esta apuesta y aventura por lo esencial, nuestra Malena fue sin duda su alter ego.

Un yo, además, antropológico y social, demasiado humano en un paisaje de siempre que reconocemos como nuevo, donde Alterio profundiza generosa con su temple más social. Porque qué gran valor el de saber puntualizar y cuestionar las situaciones adversas a las que se enfrenta su protagonista, una actriz épica a mayor gloria de Bertolt Brecht ante la olvidada esencia del padecer. Un prócer en constante asombro que no responde a un problema individual, sino que representa un dilema de civilización. Una gran fábula que, como nosotros, encierra toda una mezcla de contradicciones, paradojas, querencias y farsas.

Esta edición, el Festival de Cine de L’Alfàs del Pi pone su foco en esta noble y sobresaliente intérprete que contagia vida allí por donde va, que transforma papeles en proyectos pero también en quimeras, bellezas y enseñanzas. El secreto de su éxito quizá sea su compromiso inquebrantable en priorizar al espectador por encima de todo, y lo consigue gracias a su brutal sinceridad, con ella misma y con el otro. Nosotros sólo podemos decirle y declararle un rotundo ¡gracias! Es nuestra estrella y nuestro Faro de Plata.

Carlos Gurpegui Vidal
Miembro de la Academia de Cine,
Medallas CEC y Premios Feroz

Vladimir Cruz

VLADIMIR CRUZ

 Faro de Plata

Vladimir Cruz es un actor de origen cubano que cuenta con una amplia experiencia en cine, televisión y teatro.

Como actor de CINE ha trabajado en más de una veintena de películas tanto nacionales como internacionales. Entre sus proyectos más recientes destacan “OSCUROS AMORES”, “LOS BUENOS DEMONIOS” (por el que recibió la Biznaga de Plata a Mejor Actor de Reparto en el Festival de Mála- ga 2018 y el Premio ACE de Nueva York) o “VIENTOS DE LA HABANA”, y acaba de finalizar el rodaje de la película internacional “COMANDANTE FRITZ”.

En TELEVISIÓN le hemos visto en series como “LOS FARAD”, “MONTECRISTO”,
“NARCOS: MÉXICO” o “EN EL CORREDOR DE LA MUERTE”. Su último trabajo televisivo ha sido la serie internacional “THE DAY OF THE JACKAL” junto al actor británico Eddie Redmayne.

Cuenta con una extensa carrera en TEATRO, donde además de como actor también ha ejercido de director. Como actor ha estado a las órdenes de directores de la talla de Miguel Narros y ha participado en obras como “FUENTE OVEJUNA”, “DON JUAN TENORIO” o “EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO”. Como director ha estado a cargo de las obras “MIGUEL WILL” y “EL ALMA BUENA DE SE-CHUAN”. A lo largo de su extensa carrera ha recibido numerosos premios además de los arriba citados, como son los Premios a Mejor Actor en el VII Festival de Cine “22 x Don Luis”, el Euro Film Festival o el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, entre otros.

Tu onda es la de David!

Conocí a Vladimir Cruz, hace más de 30 años, durante el casting para “Fresa y Cocolate”, a mí me habían seleccionado para interpretar el personaje de Diego y los directores de la pelicula, Titón y Tabío, seguían buscando al actor que interpretaría a David. Organizaron un viaje desde La Habana a la provincia de Cienfuegos, para hacerle la prueba a un joven actor, recientemente graduado del Instituto Superior de Arte y que acababa de protago- nizar una serie, “La Botija”, todos comentaban que tenía un carisma especial y unos ojos muy expresivos.

Recuerdo que viajamos a Cienfuegos, en una limonsina Chaika rusa que tenía el Instituto de Cine, Vladimir estaba trabajando allí en un grupo de Teatro, cuando  Titón me lo presentó y le di la mano, supe que habíamos encontrado a David, pude sentir inmediatamente toda la bondad, la inocencia y la pureza del personaje.

Sentí que estaba delante del “Hombre Nuevo”, un modelo fabricado en Santa Clara en el año 6 5. Y sí, lo del carisma era cierto, pero lo de los ojos expresivos fue mucho más allá, imagínense que estábamos a principios de los 90, se había derrumbado el muro de Berlín y el campo socialista, los cubanos estábamos en pleno “período especial” que de especial no tuvo nada, pasando un hambre del carajo! y Vladimir estaba tan flaco que era ojos nada más!, por lo que su expresividad se había multiplicado.

La producción de la película lo trasladó a La Habana me- ses antes del rodaje y en vez de enviarlo a un gimnasio, lo hospedaron en el hotel Vedado, con una dieta de tres sesiones al día de “Mesa Sueca” (mesa buffet), para salvar al “Hombre Nuevo”.
Así rodamos “Fresa y Chocolate”, la película que cambió nuestras vidas en lo profesional y en lo personal, así comenzó nuestro viaje en el cine y puedo decir que he tenido la suerte a lo largo de estos años de ser testigo de su crecimiento como como actor, como guionista y como cineasta, por su rigor ante el trabajo, su tenacidad, su empeño y voluntad en cada obra de teatro, en cada serie, en cada película, que lo ha llevado a convertirse en unos de los actores más importantes de mi generación.

Me hace muy feliz que el Festival de Alfaz del Pi le otorgue este premio, que es un merecidísimo reconocimiento a toda su carrera artística.

Muchísimas Felicidades querido hermano, un abrazo enorme, como el de la película.
Tu onda es, la de David!

Jorge Perugorría Rodríguez,
La Habana, mayo de 2024